Pues sí, de eso hemos disfrazado a Gonzalo, tanto para la guarde, como para el desfile en el pueblo. Y la verdad, es que estaba para comérselo, y si no juzguen ustedes mismos.
Está guapo, o no?? Pues pasamos una tarde estupenda, eso sí, el quería ir todo el rato andando, y de vez en cuando, que mami lo cogiera, así que como consecuencia, tengo un dolor increíble de espalda, pero bueno, no me puedo negar. Disfrutó muchísimo, aguantó casi todo el tiempo con ese gorrito puesto, y tanto ajetreo significa que durmió perfectamente esa noche. Estaría cansadísimo!!!
Yen la guarde, pues más de lo mismo, al principio no quería ni salir de casa con eso puesto, pero fue salir a la puerta, y fue corriendo todo el camino, ¡qué bárbaro!. Pasamos a verle durante el recreo y que gracioso estaba tirándose del tobogán, con su gorrito puesto, también estuvo toda la mañana con el. Nos reímos un montón, su padre y yo, a mí se me saltaban hasta las lágrimas por tanto sentimiento.
Esperamos que el próximo año disfrute igual que éste, y que podamos seguir disfrazando y jugando con él. Besos
