Pues aquí estoy, ya se que hace mucho tiempo que no escribo, pero tampoco tengo mucho tiempo, la verdad es que con Gonzalo delante es casi imposible.
Qué decir???Pues la verdad es que desde la última entrada han pasado muchas cosas, tanto buenas como no tan buenas, hemos perdido a Tito Alfonso, que no es poco, se esperaba pero no nos apetecía para nada, y como todas estas cosas, una todavía no se hace a la idea, poquito a poco iremos echándolo de menos, así que, estés donde estés, muchos besos tito.
Y luego pues han pasado otras cosas mejores, Gonzalo está de vacaciones (no sabría decir si eso es bueno o no) porque los primeros días han sido horrorosos, con esta calor, y sin apenas poder salir de casa no sabía como entretenerlos, pero a medida que van pasando los días nos vamos c,onociendo y lo llevamos mejor. Hemos decicido irnos para el pueblo, para que él no se aburra tanto, y se relacione un poquito más con la familia, mientras papá se queda trabajando porque no ha habido posiblidad de coger vacaciones ahora. También estamos esperando la llegada del primo Darío, que está a puntito de llegar, ya tenemos muchas ganas de conocerlo, su mamá mas todavía. No tardes mucho primo, que aprovechemos los días.
En cuestión de 3 semanas, Gonzalo está pegando un cambio increíble, está mejorando mucho su lenguaje, perfeccionado algunas palabras, aprendiendo palabras nuevas, sabe expresarse mejor, y sobre todo está mucho más sociable. En resumida cuenta, está para comérselo.
Hemos intentado la operación pañal, pero no ha sido efectiva, todavía no está preparado, y como no lo está, tampco le vamos a exigir nada, ya lo pedirá cuando él quiera, que tarde o temprano llegará el momento.
Otra cosa buena, hemos visto a la nena en la eco 3D, a simple vista, quiere parecerse a su hermano, pero es tan relativo.... Nos dijeron que era grandecita, pero según las cuentas y los ecógrafos es más pequeña que Gonzalo cuando tenía su mismo tiempo, así que es un alivio, la verdad. Estamos un poquito atrasados en la preparación de sus cosas, comparando con Gonzalo, claro, porque como hasta finales de octubre no llega, nos queda tiempo, pero no quiero demorarme, además de que me va apeteciendo preparar sus cositas. Su armario sigue llenándose de vestiditos que le está haciendo la abuela.
Bueno, ya me despido que es tarde y mañana está el mochuelo levantado muy tempranito. Besos
