La verdad es que no dispongo mucho tiempo para escribir, entre estas navidades que he estado lo más atareada posible, y ahora con la vuelta a casa, lo que conlleva la continuación de la obra, pues no encuentro un ratito. Ahora parece que me he vuelto a estabilizar, ya tengo la casita medio recogida, solo me queda recoger el día a día, y cómo no, atender a mis pequeñajos.
Gonzalo está malito, sí, ¡otra vez!, ha empezado la guardería después de estas fiestas, pues ya ha caído resfriado. Ha pasado dos noches regular, anoche incluso estaba empapado, imagino que tendría algunas décimas de fiebre. Le cambiamos de ropa, previamente le di su ibuprofeno de rigor, y esta noche ha sido mejor. Ha dormido del tirón.
Y Valeria, pues está perfectamente, excepto unos moquillos que suenan, pero que no salen, y creo que no le molestan. Antes de anoche, durmió del tirón 9 horitas, con solo dos meses y medio, y esta noche, ha amanecido a las 7h, y porque yo me la he echado en la cama, porque lo que se dice despertar, no. Es un angelito. Está regular con la caquita, ella que es de hacerla varias veces al día, los días que no hace, o solo una vez, está más inquieta, pobre mía.
Y a eso iba con lo de momentos para recordar. El día 10 de Enero, nació Joel, un nuevo miembro en la familia de mamá, muy morenito y con muchísimo pelo. Pues ese mismo día, tuvimos el placer de escuchar por primera vez en la vida de Valeria, su PRIMERA CARCAJADA, y yo estaba que me derretía, estaba para comérmela, preciosa. Por eso quería dejar constancia, que luego se me olvidan estos detalles, y me gustaría guardarlos en mi memoria.
De todas formas, otro día entraré para contar como han sido estas fiestas. Hasta pronto.
